Qué pasión anida en los silencios del amante,
qué deseo oculto aflora en las horas de recuerdo.
Añora el labio fresco, por sediento el suyo,
incontrolada savia de vida y desespero.
Pone énfasis en su canto,
hiere el aire por preciado aliento
y como la piel, espada enardecida,
provoca, se eleva, sacude y ya se hiende.
En los silencios la pasión se desarrolla;
aviva fugaz su repetido fuego,
se atormenta, muere y se libera.
Para otra vez la vuelta de la ñora,
al cenit su explosión
como otrora, titanes devorarse.
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3 comentarios:
La identificació de la passió amb un foc viu que es reaviva i s'allibera d'una bellessa extraordinaria.
Joana
No me tires tantes flors...no tin paraules
M'alegra llegir el teu valencià.
Joana
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