sábado, 13 de junio de 2009

Que pasión anida en los silencios del amante

Qué pasión anida en los silencios del amante,
qué deseo oculto aflora en las horas de recuerdo.
Añora el labio fresco, por sediento el suyo,
incontrolada savia de vida y desespero.

Pone énfasis en su canto,
hiere el aire por preciado aliento
y como la piel, espada enardecida,
provoca, se eleva, sacude y ya se hiende.

En los silencios la pasión se desarrolla;
aviva fugaz su repetido fuego,
se atormenta, muere y se libera.

Para otra vez la vuelta de la ñora,
al cenit su explosión
como otrora, titanes devorarse.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La identificació de la passió amb un foc viu que es reaviva i s'allibera d'una bellessa extraordinaria.
Joana

F.Cejudo dijo...

No me tires tantes flors...no tin paraules

Anónimo dijo...

M'alegra llegir el teu valencià.
Joana